El sitio Web de Junior Therapy registra Cookies propias que permiten que funcionen los procesos de inicio de sesión, y Cookies de terceros para analiticas. Si sigues navegando, asumimos que estás de acuerdo con esto. Puedes leer más acerca de nuestra política de privacidad.

Tres Cantos (Madrid) | : 659 983 433
Blog

Anquiloglosia

Anquiloglosia

El frenillo sublingual es la membrana que sujeta la lengua por su parte interior, uniéndola al suelo de la boca. Todos lo tenemos y puede ser más o menos visible pero a la palpación siempre existe.

La traducción literal de anquiloglosia es lengua atada u anclada y comúnmente se se refiere a la existencia de un «frenillo corto». Es un trastorno presente desde el nacimiento, es decir, un defecto congénito, que es bastante común. No obstante este término abarca mucho más, no solo implica la presencia de un frenillo corto, sino que engloba una limitación del movimiento de la lengua por su longitud, su posición impropia, su tipo de tejido, etc.

¿Qué tipos de frenillo hay?


Dentro de la clasificación de estos frenillos que limitan los movimientos de la lengua, encontramos dos grupos muy generalizados:

  • ANTERIOR: Su inserción en la lengua está próxima a la punta o unos milímetros más atrás.
  • POSTERIOR: Inserción más lejana a la punta, situado en la cara posterior y con anclaje submucoso. En algunos casos no son observables a simple vista al estar totalmente ocultos bajo esa capa de submucosa.

Los tres primeros meses del bebé son vitales para una detención precoz que permita evitar futuros efectos negativos de este tipo de frenillo.

¿Qué signos nos avisan de la presencia de este tipo de frenillo?


Bebé con anquiloglosia
  • Incapacidad de sacar la lengua de la boca más allá de los incisivos centrales (1-2 mm)
  • Muecas en la punta de la lengua o forma de corazón cuando sale.
  • La lengua no sube hasta el cielo de la boca o no llega a los lados.
  • Dolor al dar el pecho: al no poder subir la lengua no podrá hacer un buen sellado, lo que se traduce en un agarre menos profundo que da lugar a una succión poco efectiva y más bien masticatoria. Esto puede desembocar en grietas, infecciones, mastitis, etc.
  • Tomas más largas tanto al pecho como con biberón al no conseguir extraer toda la leche necesaria. En ocasiones puede solaparse una toma con otra.
  • El bebé no coge peso suficiente.
  • Presencia de regurgitaciones.
  • Respiración bucal (peque constantemente con la boca abierta, incluso dormido).

NO siempre que hay anquiloglosia hay efectos negativos, algunos peques conviven con ello sin problemas. No obstante siempre es recomendable un buena valoración para PREVENIR.

En otros casos los efectos no aparecen hasta pasados los tres meses. A partir de entonces, se inicia la sintomatología provocada por este cambio en la cavidad oral del bebé, en el espacio que hay con la lengua, los movimientos de la lengua de la mandíbula y de los labios.

¿Y qué efectos puede tener la presencia de anquiloglosia?


Puede afectar tanto al bebe como a la madre, lo que puede producir gran frustración ya que por más que se cambien técnicas (tanto al pecho como al biberón) el peque hace un gran esfuerzo y no consigue alimentarse y nutrirse correctamente.

En el caso de la lactancia materna, NO DEBE DOLER. Si existe dolor podría ser una de las causas de anquiloglosia (habría que valorar otras cosas como la posición de la madre y él bebe). Este dolor es producido ya que se genera un exceso de presión intraoral negativa, por la fuerza con la que se comprime el pezón contra el paladar.

Además de los inconvenientes con la lactancia, a la larga puede ocasionar problemas al iniciar la alimentación complementaria por la existencia de dificultades deglutorias de eficacia. Por ejemplo, con la cuchara y posteriormente con los sólidos al no poder cohesionar correctamente el bolo alimenticio.

Puede provocar un paladar ojival, reduciendo las coanas y con ello predisponer una respiración bucal. Duermen con la boca abierta, roncan, tienen ojeras, sequedad oral…, lo que les predispone a sufrir bronquitis y neumonías. También serán niños y niñas propensos a sufrir otitis seromucosa, debido a un mal drenaje de la trompa de Eustaquio. Asimismo, hay estudios que relacionan la anquiloglosia con una mayor incidencia de las apneas del sueño (SAOS).

También puede provocar maloclusión dental. Es otro problema derivado de la anquiloglosia y se manifiesta cuando empiezan a salir los dientes (retrognatia, maloclusión e incorrecta implantación dental). Puede aparecer afectación en el lenguaje al pronunciar ciertos fonemas

Bebé en alimentación complementaria

En Junior Therapy estamos formados para poder identificarlo y poder derivar al profesional correspondiente para decidir si es necesaria o no la frenectomía.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos relacionados